El problema de las cicatrices postoperatorias es, lamentablemente, una realidad con la que hay que lidiar cuando se somete a una intervención. Las complicaciones no son sistemáticas, pero es interesante analizarlas para poder evitarlas.
Introducción a las cicatrices postoperatorias
Las cicatrices postoperatorias son inevitables después de una operación de cirugía. Son el resultado de la incisión realizada por el médico en el quirófano. La herida lleva a las células cutáneas a multiplicarse y sintetizar colágeno o elastina para crear un nuevo tejido fibroso.
Comprender las cicatrices postoperatorias
La cicatrización postoperatoria se desarrolla en 4 etapas:
Hemostasia
Primera etapa donde los vasos sanguíneos se contraen y las plaquetas forman un tapón para detener el sangrado, iniciando así la curación.
Inflamación
Se manifiesta por enrojecimiento e hinchazón. Esta fase activa la producción de colágeno y elastina, esenciales para la resistencia y elasticidad de la cicatriz.
Proliferación
Fase de multiplicación celular para reconstruir el tejido. Un equilibrio entre los diferentes tipos de colágeno y la elastina es crucial para una cicatriz estética y funcional.
Maduración
Fase final donde la cicatriz se endurece y aclara. Las fibras de colágeno se reorganizan y la vascularización disminuye, mejorando así el aspecto general de la cicatriz durante varios meses o años.
El aspecto de una cicatriz varía según los pacientes y depende de varios criterios:
- Su localización en el cuerpo
- La técnica operativa utilizada
- La genética
- El tipo de cicatriz
- Los tratamientos implementados para el seguimiento
Sin olvidar los factores personales y ambientales, como la edad, antecedentes médicos, consumo de tabaco o alcohol, etc.
Complicaciones comunes de las cicatrices postoperatorias
El problema de las cicatrices postoperatorias es que pueden evolucionar negativamente. Es decir, las complicaciones pueden entorpecer la cicatrización y, por lo tanto, la salud cutánea. Varias razones pueden ser la causa, como el tabaco, el alcohol, la toma de medicamentos, una enfermedad o la exposición al sol.
Infección de las cicatrices
La infección es un problema común de las cicatrices postoperatorias. Puede aparecer tras un hematoma o cuando la piel rechaza un cuerpo extraño como los hilos de sutura, por ejemplo. Si siente un dolor intenso y su cicatriz está roja o supura, consulte inmediatamente a un especialista.
Cicatrización hipertrófica y queloides
Otro problema de las cicatrices postoperatorias se presenta cuando la herida adquiere un aspecto elevado. Se trata entonces de una cicatrización hipertrófica o queloide.
Las cicatrices hipertróficas resultan de una producción excesiva de colágeno de tipo I durante la cicatrización, formando cicatrices elevadas, rojas y abultadas que permanecen dentro de los límites de la herida original. Genética, localización y tipo de lesión influyen en su aparición. Pueden ir acompañadas de picazón, dolor y sensibilidad.
Necrosis cutánea
La necrosis es un grave problema de las cicatrices postoperatorias. Se trata de una descomposición de la piel que puede explicarse por un bajo aporte sanguíneo en la herida. Esta complicación es rara, pero debe tomarse en serio. La aparición de un hematoma o una infección puede evolucionar en necrosis cutánea.
Signos de alerta con las cicatrices postoperatorias
En caso de problema de las cicatrices postoperatorias, es necesario que sepa reconocer los signos de alerta. Podrá así actuar más rápidamente para detener la extensión de las complicaciones.
¿Cuándo preocuparse?
El dolor de una cicatriz es el primer signo que puede indicar una complicación, especialmente si es intenso y anormal. En ese caso, no dude en consultar a su cirujano. Lo mismo si observa un enrojecimiento muy pronunciado.
Síntomas de una complicación
Después de una cirugía, algunos síntomas son indicativos de un problema de las cicatrices postoperatorias. Cuanto antes los trate, mejor evitará las complicaciones. Los signos de un problema en su cicatrización son:
- Dolor intenso
- Fiebre
- Náuseas
- Color anormal
- Supuración de pus
- Olor fétido
Prevención y gestión de los problemas de cicatrización
Para prevenir los problemas de cicatrización, el cirujano sigue siendo su primer interlocutor. Es él quien se encarga de implementar los cuidados postoperatorios para favorecer su recuperación. Puede reducir los riesgos de infección desde el cierre de la herida.
Medidas preventivas eficaces
Las medidas preventivas son esenciales para mejorar el tratamiento de una cicatriz. Se trata de limpiar bien la herida de manera diaria y desinfectarla con suero fisiológico. También puede aplicar una crema cicatrizante para favorecer la regeneración de los tejidos.
Tratamientos disponibles
La gestión de una cicatriz pasa por diferentes tipos de tratamientos posibles:
- Las inyecciones de corticoides son ideales para el problema de las cicatrices postoperatorias queloides. Se practican cada 3 a 6 semanas durante aproximadamente 2 años después de la intervención quirúrgica.
- La dermoabrasión consiste en «pulir» la capa superior de la piel para alisar la cicatriz. Se realiza con un cepillo rotativo.
- Los tratamientos con láser UrgoTouch® ofrecen resultados muy satisfactorios en el tratamiento de cicatrices. Permiten acelerar la cicatrización y, por extensión, disminuir el riesgo de problemas de cicatrices postoperatorias.
- Las cremas y pomadas cicatrizantes están especialmente diseñadas para tratar las cicatrices. Aplicadas por la mañana y por la noche, permiten hidratar la herida y mantenerla limpia.
FAQ
¿Cuáles son los signos de infección en una cicatriz postoperatoria?
Dolor intenso, enrojecimiento, supuración anormal son signos que deben alertarle sobre una posible infección de su cicatriz postoperatoria. Consulte a su cirujano inmediatamente.
¿Cómo tratar una cicatriz queloide?
Una cicatriz queloide se distingue por su aspecto elevado en la piel.
Las cicatrices queloides se forman a raíz de una respuesta anormal a la cicatrización, caracterizada por una sobreproducción de colágeno que se extiende más allá de los límites de la herida original. Son generalmente elevadas, brillantes, lisas y pueden variar del rosa al marrón oscuro. Genética y tensión cutánea influyen en su desarrollo.
Estas cicatrices pueden provocar picazón persistente, incomodidad y, a veces, dolor. Este tipo de cicatriz puede tratarse con inyecciones de corticoides o con el láser UrgoTouch®.
¿Qué hacer en caso de dolor o enrojecimiento excesivo alrededor de una cicatriz?
Dolor o enrojecimiento excesivo alrededor de su cicatriz significa muy probablemente que está sujeto a una complicación. En ese caso, desinfecte inmediatamente la herida y consulte a su cirujano sin demora.